El discurso de la calidad total o el cómo maniatar el proceso de enseñanza-aprendizaje (página 2)
"La evaluación
educativa no tiene nada que ver con el "rendir cuentas", sino
con la revisión de las propias actuaciones profesionales,
de tal modo que existe una vía para el ejercicio de un
control
democrático tanto externo como interno que consiste en la
realización de evaluaciones democráticas en los
centros escolares, entendiendo como tales aquellas en las que,
tanto los métodos
aplicados, como la información generada en el proceso
evaluador es abierta, y se discute y reelabora entre los
diferentes grupos de
interés, formales o no, que configuran la
comunidad
educativa"
(Beltrán y San Martín, 1992:
67)
Llegados a este punto, habría que plantearse
algunas de las repercusiones que un modelo como el
definido puede provocar en el sistema
educativo y por ende en la sociedad de la
que formamos parte:
- El hecho de que tal modelo esté basado en un
individualismo exacerbado, no es sino una manera de inducir a
nuestros niños/as hacia una "lucha por la
supervivencia" de modo que si se "despistan", sus "oponentes"
(que en realidad deberían ser compañeros)
intentarán "pasar por encima de ellos/as". - Franquea los principios
básicos que debieran imperar en un sistema
educativo verdaderamente democrático como pueden ser:
libertad,
autonomía, cooperación, colaboración,
solidaridad,
etc. - Negará la posibilidad de que niños/as
de multitud de culturas interactúen entre sí en
aras de enriquecerse los unos con los otros, porque ya de por
sí desde esta perspectiva, se excluye a aquellas
culturas que no basan sus modelos de
convivencia en una forma parecida a lo que está
establecido como "normal" en la sociedad de nuestros
días (la denominada cultura
occidental), con lo cual negará la posibilidad de que
los niños y niñas respeten, toleren, aprendan y
convivan con sujetos de otras culturas diferentes a la suya y
se limitarán a dar por buena una única cultura,
la cual será venerada y promulgada desde diversos
ámbitos (entre ellos, uno de los más importantes
serían los medios de
comunicación), los cuales intentan
vendérnosla como la única posible. - Etc.
Estas y otras fisuras de la calidad total
vienen a confirmar lo "inadecuado" de querer asimilar el
sistema educativo con el sistema mercantil, ya que a mi modo de
ver, el sistema educativo queda desvirtuado desde el mismo
momento que los máximos protagonistas del mismo
(niños y niñas) son tratados de
desigual forma en función
de sus condiciones económicas, culturales… o de
cualquier otra índole. Ya que desde ese mismo instante
subyace la idea de que cada cual ocupará un determinado
rol en la sociedad de nuestros días en función de
estas condiciones ya mencionadas, sin posibilidad alguna o muy
remota de aspirar a ocupar otro rol en función de sus
intereses, inquietudes… "si el sistema educativo
trata injustamente a algunos de sus alumnos, no son estos los
únicos que lo padecen. La calidad de
la
educación de todos los demás se degrada
[…] Una educación que privilegia a un niño
sobre otro está dando al primero una educación
corrupta, a la vez que le favorece social o
económicamente" (Connell, 1997, pp. 22-23 en
Fernández Sierra, 2002; 30)
En contraposición a este intento de subordinar
el sistema educativo al mercado,
propugnado por los defensores y/o promotores de una ideología neoliberal, existe un enfoque
que apuesta por una alternativa mucho más coherente y
educativa, desde donde se intenta aminorar las diferencias
entre aquellos que partieron desde una situación
más ventajosa con aquellos otros que lo hicieron desde
otra más desventajosa.
Considerándose desde la misma que un sistema
educativo es de calidad cuando: se preocupa por la calidad
intrínseca de la enseñanza, une calidad de
enseñanza y calidad de
vida, se inspira en valores tan
democráticos como el de igualdad,
justicia
social, libertad, se orienta hacia la inclusión de
niños y niñas de diferentes culturas, estratos
sociales y capacidades fisico-psíquicas, promueve una
formación permanente del profesorado, etc.
En resumidas cuentas, podríamos decir que para
hablar de calidad en el sistema educativo no nos vale o nos es
insuficiente el discurso de
la calidad total, ya que el proceso de
enseñanza-aprendizaje
abarca unas dimensiones tan extraordinariamente complejas que
reducirlas a un mero "productivismo", es síntoma de una
desvirtuación estratégica e interesada de
aquellos que desde una perspectiva ideológica neoliberal
tratan de vendernos una "educación
mercantilizada"
Quisiera terminar con una cita que resume a grosso
modo la idea que he intentado transmitir durante el discurrir
del artículo y con la misma me hago eco de una
reivindicación, que no es otra que aquella que me indica
que en educación es posible otro modelo más
humanitario, formativo, igualitario, democrático y justo
que el de la calidad total
"Frente a los lemas que los modelos
económicos neoliberales tratan de imponer, como el
de la supervivencia de los más fuertes y hábiles,
que sólo quien tiene éxito
económico tiene derecho a tomar decisiones, a participar
en el gobierno de la
comunidad, se sitúan las ideologías
democráticas que asumen que todos los seres humanos
somos iguales y tenemos los mismos derechos" (Torres
Santomé, 2001; 28)
BIBLIOGRAFÍA
- Beltrán y San Martín (1992): "Hacer
posible la democracia
organizativa. Autoevaluación escolar", en Cuadernos
de Pedagogía, nº 204, pp.66-71 - Carrasco Rodríguez, M. (1999). Dirección y mercado. Kikiriki,
53. - Fernández Enguita, M. (2001). "Una
profesión democrática para un servicio
público", en Cuadernos de Pedagogía
nº 302 - Fernández Sierra, J. (2002). Calidad de la
enseñanza y evaluación: ¿Aprender o
rendir?, en Fernández Sierra, J. Evaluación
del rendimiento, evaluación del aprendizaje.
Akal. - Fernández Sierra, J. (2002). Calidad Total:
¿estudiantes y profesorado a la carta?, en
Fernández Sierra, J. Evaluación del
rendimiento, evaluación del aprendizaje.
Akal. - Torres, J. (2001). Educación en tiempos de
neoliberalismo. Madrid:
Morata
José Jesús Trujillo
Vargas
Licenciado en Psicopedagogía
Diplomado en Magisterio de Educación
Física
España, Almería, Enero de
2004
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